Fiesta del pi Barcelona

Festa del Pi (Fiesta del pino) Barcelona
En Barcelona, exactamente en Centellas, tiene lugar todos los años una curiosa y muy interesante fiesta conocida como la Festa del Pi. Se celebra el 30 de diciembre y está considerada como una fiesta patrimonial de interés nacional, lo que ha hecho que cada vez más curiosos se interesen por lo que representa. Su origen se remonta a cientos de años atrás, dado que la documentación existe apunta a que ya en 1751 se celebraba en honor de Santa Coloma, la patrona de la región.
Sus motivos de celebración se mantienen respecto a su origen y aunque se rinde homenaje a Santa Coloma, también se tiene en cuenta la relación de la fiesta con la naturaleza. La historia cuenta que la vida de Santa Coloma terminó cuando le prendieron fuego en un pino, motivo por el cual los vecinos de la zona celebran la Festa del Pi con el objetivo de encontrar un gran árbol en el bosque que sirva como forma de celebrar su recuerdo y honrarla.
La fiesta comienza antes del día de su celebración, exactamente el 26 de diciembre. En ese momento los galejadors salen hacia el bosque a buscar el pino que protagonizará el acto en honor a Santa Coloma. En su marcha disparan con sus trabucos para anunciar que parten a cumplir con su misión. El trabajo es duro, dado que no solo hay que talar el árbol, sino que antes se debe elegir uno que cumpla con todas las exigencias. El árbol debe ser de una ramada espesa y redonda, y contar con un tronco majestuosamente recto. Los galejadors tardan cuatro días en acabar su trabajo debido a que es obligatorio que lo corten con hacha, sin usar ningún tipo de herramienta moderna. Además, tienen que esforzarse para que la caída del árbol no lo dañe de ninguna manera. Cuando ya está cortado deben transportarlo sobre un carro que está tirado por bueys y dejarlo en la iglesia. La fiesta incluye posteriormente una misa, el baile del Ara balla el pi y la tradición de alzar el pino para que se ponga a la altura de la patrona. El día de reyes el pino se baja y sus ramas se convierten en amuletos de buena suerte para repartir entre los vecinos.